
A partir de las visitas oficiales y de la noticia sobre los 400 millones de aportes del tesoro nacional destinados a los damnificados por el terremoto, la esperanza comenzó a notarse en el ánimo pese al clima.
Al menos 500 casas precarias fueron reportadas según datos oficiales, la política local puso énfasis en la «oportunidad para erradicar todos los asentamientos» subrayado por el propio intendente; y el aval brindado por el gobernador cuando observó en el terremoto una oportunidad «para ponerse de pie» , la esperanza en año y seis meses se puso de manifiesto en las consultas periódicas.
En esta perspectiva se advirtieron al menos dos tipos de situaciones, ambos con caída de casas o inmuebles muy afectados e inhabitables, y que los diferencia la nomenclatura del terreno: estatal o privado.
En el caso de los asentados en terrenos estatales se avanzó en estas semanas con relevamientos en lugares que «nunca se censaron», otros como Villa Unión y según detallaron fuentes, las viviendas habían sido censadas «antes del terremoto».
Sin embargo qué ocurre en algunos lotes por ejemplo de Villa Pons, que pertenecen a privados y su casa se destruyó? Y que sucede con algunas familias que antes del terremoto habitaban en fincas y que los propietarios comenzaron a pedirles el precario lugar que otrora fue facilitado?
Los casos día a día se van conociendo, el caso de la familia de Esther Suárez (58) viuda de López que deberá mudarse pronto de calle 9 entre Lemos y Vidart, o de Silvia Graciela Cortez que obedece a un riguroso tratamiento de salud y que le pidieron la casa de calle 13 y Vidart, o de la familia de Firmapaz que deberá abandonar la finca de calle Mendoza entre 17 y acceso a Ruta Nacional 40.
En Callejón Tivani vive Cecilia Rosales con sus 2 niños , «a nosotros nos prestan y ahora nos piden, vivimos hace 6 años aquí», y agrega » la casa se trizó,crujió toda, iba a hablar con el señor Jacinto Oviedo para que me incorpore a su lista, por mi domicilio pasó Gendarmería y me dijeron que tenía que esperar»
En Calle 15 entre Aberastain y Mendoza vive Petrona Luna de 95 años, está operada de cadera y «está triste desde la caída de la casa. Pareciere que cayeron ambas, se alberga momentáneamente en una finca donde le prestaron una casita, necesita volver a su lugar, extraña mucho» manifestó su nieta política Tatiana Ruz
En Barrio Campo de Batalla, (ex asentamiento Nueva Esperanza) la realidad es muy particular; en los fondos de al menos 20 viviendas existen casas precarias. La familia titular de la casa de IPV alberga otras familias en los fondos, las construcciones son precarias, fueron colapsadas y esperan solución. Es el caso de la familia Dominguez cuya titular alberga en su domicilio además a 4 familias en el barrio Campo de Batalla, Manzana I casa 8. A estos casos se suma el de Flavia Flores una mujer que a punto de parir perdió todo, vive ahora con su madre Mabel bajo el mismo techo» yo tenía mi casita sola en el fondo de la casa de mi madre, se me cayó la vivienda y perdí todo los muebles, nos trajeron palos y dos bolsas de cemento, vivo en Mzna F casa 4.»
Agustin Figueroa quedó sin casa, vive en finca ubicada en calle 15 entre Mendoza y Ruta Nacional 40, otro de los casos que se suma de obreros rurales que quedaron en el limbo entre Estados y Privados con la posibilidad de quedar en la calle.
Luciana Olivera (23) tiene 3 chicos entre ellos una bebé de dos meses, vivía en casa de finca ubicada en Aberastain pasando calle 18 antes de llegar a Callejón Pedro Gil, luego del sismo la vivienda quedó en muy mal estado y los propietarios le pidieron el inmueble. «Estamos desesperados, quedamos como afuera de las listas que contemplan los asentados»
Diaz Geraldine vive en calle 16 entre Aberastain y Mendoza, «hace 10 años que estamos aquí, la casa ( FOTO) se cayó, las paredes están trizadas y estamos durmiendo afuera, tenemos con mi marido 5 nenas (13-11-9-8-6)»

En esta perspectiva la ayuda social comenzó a volcarse de la mano de los organismos estatales y se espera que en los próximos días se avance ante esta situaciones particulares que generan en la gestión política otros inconvenientes y desafíos/ DR