
Comenzó la cuenta regresiva para definir a los candidatos que competirán en las PASO del 12 de septiembre. Con la misión de contentar a sus socios políticos y a la vez presentar la opción más seductora para el electorado, oficialismo y oposición pugnan por la confección de las listas cuyo plazo de presentación vence el próximo sábado a la medianoche.
Alberto Fernández plebiscitará sus primeros dos años de mandato, de los cuales solo tres meses sucedieron en el marco de normalidad al que nos tenía acostumbrados la Argentina. Luego sobrevino la pandemia de COVID-19 y con ello los aciertos y errores de una gestión en emergencia. Los próximos cinco días serán clave para confirmar quién va a ser el candidato o la candidata que mejor represente -y oxigene- al oficialismo.
En nombre del presidente, su alter ego Santiago Cafiero negocia los lugares para el “albertismo” en la misma mesa en la que se sientan Axel Kicillof y Máximo Kirchner, en representación de la vicepresidenta, y el propio titular de la Cámara de Diputados quien sugiere, debate y elige a los referentes de su espacio.
Los negociadores del Frente de Todos parte una supuesta proporcionalidad de 33% para cada uno de los pilares de la coalición. Bajo esta lógica serán elegidos los precandidatos, cuyo listado será elevado a Alberto Fernández y Cristina Kirchner, quienes ajustarán la nómina, seleccionarán quien se queda y quien tiene “bolilla negra”.
La lista tiene que ver con una construcción de representación de poder de los tres sectores y a su vez presentar una oferta competitiva frente a Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires, el eje de la disputa electoral. Además del albertismo, el kirchnerismo y el massismo, la nómina oficialista debe albergar a los socios minoritarios: intendentes, movimientos sociales y gremios.
Es probable que este lunes haya una reunión en La Plata en la que Cafiero, Massa, Kicillof y Máximo Kirchner terminen de ajustar la lista. El plazo vence el sábado a la medianoche y aún los nombres no están definidos./INFOBAE