Trece mujeres privadas de su libertad realizaron su primera salida a la Casa natal de Sarmiento para que puedan desarrollar herramientas para la reinserción social.
El programa Pro Huerta, busca lograr la disponibilidad de alimentos saludables y nutritivos durante todo el año, contribuyendo a la seguridad alimentaria. Para ello, se llevaron a cabo capacitaciones, para la realización de huertas familiares y la importancia del consumo de frutas y verduras, como así también la entrega de semillas propias de la estación.
Resulta ser un proceso gradual y flexible que permite a la persona que está en la cárcel avanzar paulatinamente hacia la recuperación de su libertad, viendo estas actividades desde un enfoque de derechos humanos./SSJ/DR
