LOS GEMELOS AUTOSERVICIO ALERTA

Tailandia: Los adolescentes y el entrenador detallaron cómo hicieron para sobrevivir a oscuras y sin comida

19 de julio , 2018 - 1:27:am

Después de nueve días atrapados en una tenebrosa cueva en Tailandia y tras un exhaustivo rescate .Los 12 chicos y su entrenador de fútbol rompieron el silencio y revelaron cómo fue sobrevivir durante nueve días a oscuras y sin comida.

Con las camisetas de su equipo, los «Jabalíes Salvajes» dieron una conferencia de prensa que duró menos de una hora. Sonrientes y agradecidos, se mostraron por primera vez ante las cámaras, tras recibir el alta.

El primero en hablar fue el entrenador. El joven, que se había ordenado como monje budista cuando era más joven, fue una pieza fundamental durante la supervivencia: los ayudó a meditar y a descansar para ahorrar energía.

Dul, el único del grupo que sabe inglés, dio detalles de cómo fue el momento cuando vieron por primera vez a un buzo. El chico, de 14 años, contó que de golpe escucharon a alguien hablando y que no podían creer que hubiera alguien allí. «Fue un momento milagroso«, recalcó.

Sorprendidos de que el rescatista no fuera tailandés, Dul se convirtió en el traductor del equipo y les dijo a los socorristas que estaban bien pero tenían mucha hambre.

«Nuestros cerebros estaban muy lentos», explicó el adolescente y recordó que trató de instar a sus amigos a que sean pacientes..

Uno de ellos, Pornchai Khamluan, de 15 años, detalló ante los periodistas que se las ingeniaron para tomar agua que caía de las rocas. Y gracias a su entrenador, racionaron los pocos víveres que llevaban. Cuando el hambre era incontrolable, el equipo explicó que trataban de distraerse y pensaban en «arroz frito».

Los adolescentes aclararon informaciones imprecisas. Por ejemplo, todos sabían nadar. «No era cierto que no sabíamos nadar, después del entrenamiento de fútbol todos hacemos actividades de natación», aseguraron.

En la misma línea, contaron que cuando vieron entrar tanta agua a la cueva, intentaron cavar con piedras en busca de una salida de la cueva. Para esto, se turnaban y llegaron a avanzar hasta cuatro metros.

«Mi lección es que realmente apreciamos toda la amabilidad de la gente. Tenemos que ser más cuidadosos y verificar las actividades», concluyó uno de los chicos. Otro, por su parte, hizo una promesa: «Ser una buena persona, un buen ciudadano». El más chico del equipo, emocionado por la situación, les agradeció a los buzos «desde el fondo» de su corazón.

Las autoridades esperan que los protagonistas de esta historia vuelvan lo antes posible a su vida normal y que, desde ahora en más, no se conviertan en el centro de atención de la prensa.