En un texto de Andrea Tornielli, desde la Ciudad del Vaticano publicado hoy en Vatican News se revelaron las últimas palabras del Papa emérito Benedicto XVI, fallecido en las primeras horas de este nuevo año.
El sintagma fue recogido en mitad de la noche por un enfermero. Eran alrededor de las 3 de la madrugada del 31 de diciembre, pocas horas antes de su muerte. Ratzinger aún no había entrado en agonía, y en ese momento sus colaboradores y ayudantes habían tomado el relevo. Con él, en ese preciso momento, sólo había un enfermero que no hablaba alemán. «Benedicto XVI -relata conmovido su secretario, monseñor Georg Gänswein-, con voz fina, pero claramente distinguible, dijo en italiano: «¡Señor, te amo!. Yo no estaba allí en ese momento, pero el enfermero me lo dijo poco después. Éstas fueron sus últimas palabras comprensibles, porque después ya no fue capaz de expresarse».