La Cámara de Diputados debatirá este martes en comisión el proyecto de reforma de la Ley Penal Juvenil que apunta a bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años y establecer un nuevo régimen de sanciones para los menores.
La iniciativa es impulsada por el Gobierno, por los bloques dialoguistas del PRO, UCR, Innovación Federal, la Coalición Cívica y por algunos sectores de de Encuentro Federal.
En cambio, rechazan de plano esta propuesta Unión por la Patria (UxP), la izquierda y organizaciones de Derechos Humanos, y se sumó el domingo último el presidente de la comisión de Pastoral Social, Dante Braida.