La Libertad Avanza intensificó las negociaciones con bloques dialoguistas del Senado para avanzar con el tratamiento de la reforma laboral antes de fin de año, en medio de un escenario legislativo ajustado y fuertes resistencias sindicales.

La jefa del bloque oficialista, Patricia Bullrich, mantuvo conversaciones con senadores del PRO, la UCR y fuerzas provinciales para definir el mecanismo de debate del proyecto y evitar dilaciones impulsadas por el peronismo. Las gestiones se realizaron en la previa de la reunión convocada por la vicepresidenta Victoria Villarruel para conformar las comisiones que analizarán la iniciativa.

El proyecto propone modificaciones de fondo en el régimen laboral, entre ellas cambios en la ultraactividad de los convenios colectivos, el sistema de vacaciones, las indemnizaciones y las afiliaciones sindicales.

El primer desafío del oficialismo será lograr mayorías en las comisiones de Legislación del Trabajo y de Presupuesto, donde busca emitir dictamen en un plenario que podría extenderse durante la semana para habilitar su tratamiento en el recinto junto al Presupuesto 2026.

Para alcanzar el quórum y la sanción de la ley, La Libertad Avanza necesita el respaldo de aliados clave, ya que cuenta con 21 senadores y requiere al menos 37 votos. En ese contexto, el apoyo de bloques provinciales resulta determinante, aunque algunos gobernadores peronistas muestran reparos ante el rechazo de la CGT.

Mientras tanto, el peronismo trabaja para reunir los votos necesarios para bloquear la iniciativa, en paralelo a las protestas convocadas por la CTA y la CGT, que anunciaron una movilización a Plaza de Mayo en rechazo a la reforma impulsada por el Gobierno.