La jueza Ana María Figueroa evalúa pedir a la Corte Suprema una licencia extraordinaria por 30 días para destrabar el limbo que se armó en la Cámara Federal de Casación Penal cuando ella cumplió los 75 años, la edad máxima que establece la Constitución Nacional para permanecer en el cargo, y sin que el Senado la validara por cinco años más.
Figueroa confirmó que evaluaba el pedido de licencia extraordinaria a la Corte por 30 días. Sobre todo para que pudiera agilizarse el sistema de suplencias y el cobro respectivo por esas subrogancias.
Lo cierto es que el compás de espera hasta mañana de cara a la licencia extraordinaria vuelve a poner la decisión de resolver qué hacer con Figueroa afuera de Comodoro Py. Según la normativa, se puede conceder —en resolución fundada— beneficios en condiciones no previstas en el presente régimen de licencias,”siempre que medien circunstancias excepcionales, debidamente comprobadas”./INFOBAE/DR